Las reposeras playeras, tanto las reposeras de los paradores de playa, como las reposeras playeras que deambulan de sombrilla en sombrilla, deberán estar preparadas para soportar los embates del uso intensivo en un medio hostil, como lo es la arena, por su efecto abrasivo.
Por ese motivo, así como es importante el tipo de tratamiento superficial que se le aplique a la madera, es más trascendental la buena elección de las maderas que vayan a usarse para realizarlas.
Luego de un análisis intenso, optamos producirlas en maderas duras y nobles como el incienso, el cedro, la teka o el lapacho, que estarán en mejores condiciones que otras maderas no tan duras, para resistir la humedad salina del agua de mar y la abrasión de la arena, tanto como los distintos factores climáticos, como la lluvia o el sol intenso. A estas las sometemos a un proceso de producción que nos permite controlar particularmente los detalles que hacen a la firmeza y la estabilidad, tanto como al confort y de la misma forma le aplicamos un acabado doble de lustre a la laca.